El Consell FP de l’Ajuntament del Prat de Llobregat libra a SAT Remolar una distinción en reconocimiento a su compromiso con los estudios de Formación Profesional de manos de Marta Mayordomo, Tinenta de Alcalde de la área de Promoción Económica, Comercio y Ocupación del consistorio de nuestra ciudad.

En el acto se habló de la importancia de la Formación Profesional en el empleo del futuro. Sara Berbel, Doctora en Psicología Social y presidenta de la Fundación BCN Formación Profesional, comentó que vivimos en un entorno de incerteza en el mundo laboral.

Cambios tecnológicos en el ámbito laboral

El riesgo de descualificación en un marco de cambio tecnológico acelerado es un peligro objetivo. Existen estudios que concluyen que desaparecerán muchos puestos de trabajo, pero se generarán otros nuevos que compensarán la pérdida de los antiguos. Según Berbel, la clave es la gestión adecuada de esa transición. 

Hay elementos que permiten ver el futuro con optimismo. Por ejemplo, la altamente tecnificada economía japonesa disfruta de unos niveles de desempleo muy bajos. La clave está en el nivel formativo. En Japón, aproximadamente un 60% de la sociedad tiene estudios superiores, no sólo universitarios sino también ciclos de FP. En nuestro país esa cifra se sitúa en torno al 25%. La Unión Europea estima que el bienestar socioeconómico se alcanza a partir de un 40% de personas con estudios formativos superiores.

¿En qué situación nos encontramos?

Según Berbel, estamos instalados en la cultura del fracaso, hecho que nos lleva a la resignación con más facilidad que en otras sociedades. Ni siquiera en los mejores ciclos económicos se han alcanzado niveles de desempleo por debajo del 10%. Este enorme déficit estructural incluye a  personas de más de 45 años en plenitud intelectual y profesional que encuentran serias dificultades para conseguir un empleo.

Por otro lado,  jóvenes en busca de su primera ocupación, son catalogados como ni-ni, una etiqueta que les estigmatiza.

En paises como Japón y Alemania no hay ni-ni porque se han destinado recursos educativos orientados a la capacitación profesional a través de planes formativos que, desgraciadamente, gozan de muy poco prestigio en nuestra sociedad. Asimismo, el porcentaje de paro entre graduados y FP es cuatro veces inferior al de la media española.

Es preciso priorizar la generación de una estructura productiva donde las personas en paro tengan más y mejores oportunidades y que el tejido empresarial se comprometa en la promoción de talento cuyo déficit no reside en las personas sino en la estructura socioeconómica que las margina. Es necesario desterrar la cultura del fracaso.

Demandas del mercado actual

Aparecen nuevas profesiones ligadas a la tecnología, la sostenibilidad medioambiental, las industrias culturales y creativas, por lo que nos hemos de orientar al mercado.

Se añaden nuevas economías sociales, de plataforma y emprendimiento urbano. Sin un plan formativo adaptado a estos nuevos retos se puede llegar a cronificar el desempleo estructural con unas consecuencias nada deseables.

La relación entre el trabajo y las rentas también es un punto clave. Sin olvidar la necesidad de incluir la perspectiva de género, un aspecto de nuestra economía que nunca antes se había tenido en cuenta.  Eliminar desigualdades por razón de género, incluyendo la retributiva, es un reto que todos los actores implicados han de asumir como un propio ejercicio de responsabilidad social.

Al acto también asistieron el Excmo. Sr. D. Lluis Mijoler, alcalde del Prat de Llobregat; Pilar Eslava, tenienta de alcalde de l’Àrea d’Educació i Cultura; Marta Mayordomo, tenenta d’alcalde de l’Àrea de Desenvolupament Econòmic; Miguel Ángel Noval,director de l’Institut Les Salines; Jordi Morena, President de El Prat Empresarial; Fabian Mohedano, President del Consell Català de Formació Professional; Neus Pons, Directora de la Fundació BCN Formació Professional y Josep Basols, Director de Recursos Humans de Best Tercat.