La ventaja principal

Es la mejora de la eficiencia energética de tu hogar, ya que puedes ajustar la temperatura que quieras en cualquier momento y te ayuda a controlar las horas de encendido y apagado. El cronotermostato funciona con combustible tanto de gas como de pellets, lo que otorga mayor versatilidad.

A diferencia de un termostato común, este aparato innovador es más preciso y completo por lo que es algo más complicado de manejar. Dos conceptos que has de aprender a la hora de utilizar un cronotermostato es la temperatura de inercia y la segunda la temperatura de confort.

La temperatura de inercia

Se trata de conocer la temperatura mínima que tienes en casa durante los días de invierno sin tener en cuenta las condiciones externas. 

Hay que tener en cuenta también el tipo de aislamiento que tienes en casa o si dejas alguna ventana abierta. Cualquier rejilla puede hacer perder calor y pasar frío en estos días. Antes de colocar el cronotermostato es importante vigilar bien estos aspectos.

La temperatura de confort

Se trata de que en tu hogar debe alcanzar una temperatura óptima para sentirte cómodo sin llegar a pasar calor. La temperatura que alcanza la máxima eficiencia energética y el mínimo consumo es la media de 21ºC.

El cronotermostato evita situaciones en las que la calefacción está encendida con la casa vacía. Si por ejemplo, sales a trabajar a las 8h de la mañana y vuelves a las 18h de la tarde, puedes programarlo para que, automáticamente, se encienda a las 17h y reparta todo el calor por la casa. De esta manera tendrás la casa calentita cuando llegues a casa sin necesidad de haber tenido la calefacción activa durante horas sin nadie en casa.